VATICANO,
En su discurso esta mañana a los miembros de la Inspectoría de Seguridad Pública que sirve en el Vaticano y en las visitas del Santo Padre en Italia, el Papa Francisco hizo votos para que el Año de la Misericordia sea "un tiempo fuerte del espíritu" y de reconciliación con Dios y los hermanos.
En sus palabras en la Sala Clementina, el Pontífice recordó el reciente tiempo de Navidad y exhortó a "¡que esta experiencia espiritual nos acompañe a lo largo de todo el Año Santo y que el Jubileo de la Misericordia sea para todos un tiempo fuerte del espíritu, tiempo de reconciliación con Dios y con los hermanos!''
''Acabamos de concluir el tiempo navideño, pero en muchos lugares, como en la Plaza de San Pedro, todavía sigue expuesto el Nacimiento, que nos invita a custodiar dentro de nosotros, siguiendo el ejemplo de la Virgen, el misterio que hemos celebrado. Jesús como principio de vida nueva".
Ese Niño, prosiguió el Papa, "es el consuelo verdadero de los corazones, la luz verdadera que ilumina nuestra vida, derrotando a la oscuridad del pecado. En Él hemos contemplado el rostro de la misericordia de Dios Padre y hemos acogido la invitación renovada convertirnos al amor y al perdón".
En el Año de la Misericordia, resaltó Francisco, los agentes de la Inspectoría están llamados '"a un esfuerzo todavía más grande para que las celebraciones y los eventos vinculados con el Jubileo extraordinario se desarrollen de forma regular y provechosa". "El orden exterior sobre el que vigilan con atención y cuidado no dejará de favorecer el interior, permeado de serenidad y paz", afirmó.
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