DENVER,
En su nueva columna semanal titulada "Muéstranos al Padre", Mons. José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos) indicó que el Año de la Misericordia es una oportunidad para redescubrir el amor personal de Dios hacia nosotros y buscar su rostro de Padre a través de Jesucristo en el Evangelio.
"En este Año de la Misericordia, tenemos que abrir nuevamente los Evangelios y releerlos bajo esta luz. Hemos de notar cómo todo lo que Jesús dice y hace, lo hace con el fin de revelar el rostro de Dios, que es el Padre de las misericordias".
Mons. Gómez explicó que "Dios es nuestro Padre y nosotros somos sus hijos e hijas. Eso es lo que es Dios y lo que somos nosotros. Esta relación es la base de todo lo demás en nuestras vidas".
El Prelado recordó las palabras de San Juan Pablo II que dijo de Cristo que "sus enseñanzas, su ministerio, su mismo estilo de vida; todo en Él se refiere al Padre. El Padre es el centro de la vida de Jesús, y Jesús, a su vez, es el único camino que nos da acceso a Él. (...) Jesús es el punto de encuentro de los seres humanos con el Padre, quien, a su vez, se hace visible en Él".
El Arzobispo de Los Ángeles indicó que al saber que Dios es nuestro Padre, nos debemos llenar de "alegría, de confianza y de un profundo amor filial". Señaló que ese amor hacia Él debe ser semejante al de los niños pequeños que aman a sus padres.
También pidió confiar en que "nuestro Padre sólo quiere nuestra felicidad y lo que es mejor para nosotros… Nuestro Padre sabe lo que necesitamos, incluso antes de que se lo pidamos, así que nunca debemos preocuparnos por nuestras vidas, como dijo Jesús: 'Pidan y se les dará. Toquen y se les abrirá'.".