ROMA,
Esta semana llega a las librerías de todo el mundo el primer libro-entrevista del Papa Francisco, titulado "El nombre de Dios es Misericordia" que es el resultado de una serie de diálogos del Santo Padre con el vaticanista italiano Andrea Tornielli.
Entre los distintos temas de los que habla el Pontífice en este libro resalta la importancia del Año Santo de la Misericordia que ha convocado y que se inició el pasado 8 de diciembre.
Diversos medios de comunicación han hecho eco de este texto y se han centrado en la pregunta que hace Tornielli sobre los homosexuales. A continuación la pregunta del vaticanista y la respuesta completa del Papa:
Tornielli: ¿Puedo preguntarle sobre su experiencia como confesor de homosexuales? En la conferencia de prensa en el vuelo de retorno (a Roma) de Río de Janeiro usted dijo la famosa frase: '¿Quién soy yo para juzgar?'
Papa Francisco: En aquella ocasión dije esto: Si una persona es gay y busca al Señor y está dispuesto a ello, ¿quién soy yo para juzgarla? Estaba parafraseando de memoria el Catecismo de la Iglesia Católica en donde se afirma que estas personas deben ser tratadas con delicadeza y no deben ser marginadas. Me alegra que hablemos sobre las personas homosexuales porque antes que nada viene la persona individual en su totalidad y dignidad. Y la gente no debe ser definida solo por sus tendencias sexuales: no olvidemos que Dios ama a todas sus criaturas y que estamos destinados a recibir su amor infinito. Prefiero que los homosexuales acudan a la confesión, que estén cerca del Señor y que recemos todos juntos. Se les puede pedir que recen, mostrarles buena voluntad, mostrarles el camino y acompañarlos en el mismo".
El libro