Luego de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció una acción ejecutiva para frenar la violencia armada, los Obispos del país acogieron los "esfuerzos razonables" en la regulación de armas y alentaron a una acción por parte del Congreso.
"Por mucho tiempo los Obispos de Estados Unidos han abogado por políticas razonables para ayudar a reducir la violencia armada", señaló el Arzobispo de Miami, Mons. Thomas Wenski, poco después del discurso de Obama. El Arzobispo es presidente del Comité de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).
"Si bien es cierto que ninguna medida puede eliminar todos los actos de violencia cometidos con las armas de fuego, acogemos los esfuerzos razonables por salvar vidas humanas y hacer más seguras nuestras comunidades. Esperamos que el Congreso intervenga de manera más decisiva sobre este problema, considerando todos los variados aspectos involucrados", afirmó el Arzobispo en un comunicado del 6 de enero.
Agregó que además de una "reglamentación razonable, la discusión debe incluir el fortalecimiento de los servicios sociales para las personas con enfermedades mentales, al considerar que la gran mayoría de estas personas no son propensas a cometer actos criminales violentos".
El 5 de enero, el presidente de Estados Unidos anunció que los vendedores de armas de fuego deberán revisar los antecedentes penales de todo potencial comprador; los estados proporcionarán información sobre las personas calificadas para comprar armas que no tengan enfermedades mentales o hayan incurrido en violencia doméstica; y unos 230 nuevos examinadores serán contratados por el FBI para la revisión de antecedentes.
El presidente también pidió al Congreso que apruebe 500 millones de dólares para mejorar el acceso a servicios de salud mental. Se refirió a la necesidad de responder a las 30 mil muertes por armas cada año y a muchos tiroteos de gran consideración, y señaló que "podemos encontrar maneras de reducir la violencia armada en consonancia con la Segunda Enmienda (de la Constitución del país)".