BERLÍN,
Alrededor de 170 mujeres han denunciado agresiones sexuales y robos sufridos durante la noche del 31 de diciembre en la ciudad alemana de Colonia. El caso ha despertado gran polémica en el país por acusaciones de encubrimiento policial, mediático y político, cuando las investigaciones apuntan a que entre los atacantes se encontraron hombres que ingresaron al país como refugiados.
De acuerdo a la prensa local, las denuncias apuntan a personas de rasgos norafricanos y árabes. La prensa local reporta la detención de al menos 31 sospechosos, 18 de los cuales serían refugiados.
Una semana después de lo ocurrido, el Arzobispo de Munich y Freising y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Cardenal Reinhard Marx, señaló en un comunicado que "los excesos en Colonia y otras ciudades importantes son profundamente inquietante para nuestra sociedad y no se pueden tolerar de ninguna manera".
"Necesitamos información precisa y una respuesta clara del estado de derecho", dijo.
El Cardenal Marx advirtió que "estas nuevas formas de violencia y sobre todo el trato inhumano de las mujeres no puede ser tolerada" y demandó que "todas las fuerzas sociales deben trabajar juntas para prevenir este tipo de incidentes y garantizar la seguridad".