MADRID,
La ciudad de Palencia ha retomado la antigua tradición del "Obispillo", un niño vestido de obispo que desfila por las calles de la ciudad y entrega al alcalde las peticiones de los niños de la ciudad española.
La tradición del "Obispillo" es una fiesta que recuerda una de las tradiciones más antiguas de España y que recuperó en 2009 la ciudad de Palencia después de un siglo sin celebrarse.
El P. Jesús Escudero, canónigo de la catedral de Palencia, explicó a ACI Prensa que se trata de "una tradición antiquísima porque antes de los Reyes Magos, durante muchos siglos era San Nicolás el que traía pequeños regalos a los niños. El obispillo es en representación de ese san Nicolás".
El P. Escudero explicó que decidieron retomar la tradición después de que descubriera en las actas de la catedral la referencia a la fiesta del Obispillo como una de las más antiguas de Europa, "por eso me parecía justo retomar esta tradición en Palencia ya que en otras ciudades como Burgos, algunas del País Vasco e incluso Murcia ya habían rescatado esta tradición".
La tradición consiste en que el niño que lleve más tiempo en el coro de la catedral y que haya hecho la comunión sea nombrado "Obispillo", se le entrega el báculo y la mitra, después se dirige a caballo escoltado por un séquito y repartiendo pequeños dulces hasta llegar al ayuntamiento en donde entrega al alcalde las peticiones de los niños.