VATICANO,
El Papa Francisco aseguró hoy que la misión de la Iglesia es la de anunciar el Evangelio e iluminar la vida de las personas y de los pueblos. Además, pidió seguir la luz que conduce a Jesús y habló de los Reyes Magos como "prueba viva de que las semillas de verdad están presentes en todas partes".
Esta mañana, el Pontífice presidió la Misa con motivo de la Solemnidad de la Epifanía del Señor en la Basílica de San Pedro y dijo que "la Iglesia no puede pretender brillar con luz propia", sino que debe brillar "con la luz de Cristo".
"Cristo es la luz verdadera que brilla; y, en la medida en que la Iglesia está unida a él, en la medida en que se deja iluminar por él, ilumina también la vida de las personas y de los pueblos", añadió.
El Papa aseguró que todos necesitan de esta luz puesto que "anunciar el Evangelio de Cristo no es una opción más entre otras posibles, ni tampoco una profesión".
"Para la Iglesia, ser misionera no significa hacer proselitismo; para la Iglesia, ser misionera equivale a manifestar su propia naturaleza: dejarse iluminar por Dios y reflejar su luz. No hay otro camino. La misión es su vocación. Muchas personas esperan de nosotros este compromiso misionero, porque necesitan a Cristo, necesitan conocer el rostro del Padre".
El Santo Padre también habló de los Reyes Magos y explicó que son "una prueba viva de que las semillas de verdad están presentes en todas partes, porque son un don del Creador que llama a todos para que lo reconozcan como Padre bueno y fiel".