La multinacional Planned Parenthood (PP), acusada de traficar con órganos de bebés abortados en sus instalaciones, publicó las cifras de sus ingresos entre julio de 2014 y junio de 2015, así como el número de abortos practicados en ese periodo.
De acuerdo a su informe, en ese año PP realizó 323 mil 999 "servicios de aborto" y recibió del gobierno de Estados Unidos más de 553 millones de dólares en dinero de impuestos de los contribuyentes.
Desde mediados de julio de 2015, la organización estadounidense se ha visto en medio de serias acusaciones de tráfico de órganos de bebés abortados en sus clínicas. Una serie de videos difundidos por el Center for Medical Progress (CMP, Centro para el Progreso Médico) pusieron en evidencia cómo directivos de Planned Parenthood negociaban los "especímenes" por sumas entre 35 y 100 dólares.
Diversas comisiones del Congreso de Estados Unidos abrieron investigaciones sobre el caso. Para septiembre de 2015 el presidente del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental, Jason Chaffetz, reveló en un informe que, entre otras cosas, que "Planned Parenthood es autosuficiente" y no necesita de los 500 millones de dólares que recibe cada año de impuestos estadounidenses, así como que miente cuando asegura que solo el 3 por ciento de sus servicios de salud son abortos.
A inicios de diciembre de 2015 el Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley para retirarle los fondos públicos a Planned Parenthood. El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha amenazado con vetar esa ley si los Diputados la aprueban el 6 de enero.
A los casi 324 mil abortos declarados por la multinacional se deben sumar los 931 mil 589 "equipos de anticoncepción de emergencia" que PP entregó entre 2014 y 2015, y que promueve como "servicios de control natal" pero que tienen conocidos efectos abortivos.