VATICANO,
El Papa Francisco inició 2016 poniendo una tarea: "comenzamos a abrir el corazón, despertando la atención del prójimo" porque esta "es la vía para la conquista de la paz".
Esta mañana, el Pontífice presidió una Misa en la Basílica de San Pedro por la Solemnidad de Santa María Madre de Dios y después rezó el Ángelus desde la ventana del estudio del Palacio Apostólico, donde dio las claves de cómo "conquistar" la paz, puesto que hoy también se celebra la Jornada Mundial por la Paz.
"La paz, que Dios Padre desea sembrar en el mundo, debe ser cultivada por nosotros, pero no solo, porque debe ser también conquistada", aseguró.
"Esto implica una verdadera lucha, un combate espiritual que tiene lugar en nuestro corazón", añadió.
El Papa también afirmó que, además de la guerra, también es "enemiga de la paz" la "indiferencia, que hace pensar solo en sí misma y crea barreras, sospechas, miedos y cerrajones".
En su saludo a los fieles, Francisco felicitó el nuevo año y pidió renovar "el deseo de que aquello que venga sea un poco mejor". "Es, en el fondo un signo de esperanza que nos anima y nos invita a creer en la vida. Sabemos que con el año nuevo no cambiará todo y que muchos problemas de ayer permanecerán también mañana".