ROMA,
Dos obispos filipinos alentaron a los fieles comprar menos fuegos artificiales en Año Nuevo y usar ese dinero para ayudar a los pobres.
En declaraciones recogidas por el informativo de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas (CBCP News), el Arzobispo de Jaro, Mons. Angel Nacorda Lagdameo, señaló que "debemos ser más generosos con los pobres. Mientras menos fuegos artificiales mejor".
"Convirtamos los fuegos artificiales en caridad", dijo.
Por su parte, el Obispo de Balanga, Mons. Ruperto Cruz Santos, señaló que "así como somos agradecidos por las bendiciones de 2015, compartamos nuestras bendiciones dando bolsas con alimentos a nuestros feligreses pobres".
La diócesis de Balanga ha distribuido bolsas con alimentos a vendedores ambulantes y limpiadores de las calles.
"Mucho más de lo que ahorremos en comprar fuegos artificiales demos esa cantidad (de dinero) para servicios sociales a nuestros feligreses necesitados", dijo Mons. Santos.