MÉXICO D.F.,
"Que todo hogar sea un nuevo Belén, en donde cada uno comparta con sencillez la vida diaria", exhortó ayer el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera, en su homilía en la Misa de Navidad en la Catedral Metropolitana de México.
El Cardenal Rivera manifestó su deseo de que "la celebración de esta Navidad llene de nueva esperanza la existencia de cada persona, de cada familia, especialmente de los niños y de los ancianos, de los que se sienten solos y han perdido interés por vivir"
El Primado de México pidió también "que los padres de familia aprendan de María y de José a recibir la vida, que es regalo de Dios Padre".
"Nuestra Nación mexicana vive momentos de muchos desafíos y problemas, pero también de mucha esperanza", dijo el Cardenal.
"Todo está llamado a crecer y a madurar en Cristo", aseguró, y señaló que "ya hemos comprobado que con la violencia nada crece y que con la desesperanza todo se paraliza".
El Arzobispo de México subrayó que "el Niño de Belén viene a alimentar nuestra esperanza y a fortalecer nuestras debilidades".