ROMA,
Un grupo de cristianos que viajaban en un bus se salvaron el lunes de ser asesinados por los terroristas islámicos de Al Shabab, en Kenia, luego que los pasajeros musulmanes se opusieran y advirtieran a los yihadistas que si no los dejaban libres, "nos tendrán que matar a todos".
El hecho ocurrió en Mandera, en el noreste de Kenia, la localidad donde el 22 de noviembre de 2014 este mismo grupo terrorista asesinó a 28 cristianos, a quienes también bajaron de un bus. En esa ocasión separaron a sus víctimas de los pasajeros musulmanes, a quienes dejaron libres.
Sin embargo, ayer lunes los musulmanes "se negaron a separase de los no musulmanes y dijeron a los atacantes que mataran a todos los pasajeros o se marcharan. Algunos locales resultaron heridos intentando proteger a los no musulmanes", explicó al periódico Nation el gobernador de Mandera, Ali Roba.
Sin embargo, en el ataque murió un pasajero y el chofer de un camión que pasaba cerca. Abdirashid Adan, uno de los sobrevivientes que resultó herido, dijo que los yihadistas "nos obligaron a parar disparando contra el autobús (…). Nos hicieron bajar y uno de los pasajeros intentó huir y le mataron".
Los testigos dijeron que los yihadistas abandonaron la zona al oírse el ruido de un camión, pues pensaban que podían ser efectivos del ejército.