VATICANO,
Al término del rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco dirigió unas breves palabras a los menores de Roma venidos al Vaticano para la tradicional bendición de los "Niñitos", y les pidió que "cuando recen delante de sus pesebres, acuérdense también de mí, como yo me acuerdo de ustedes".
En este cuarto domingo de Adviento estuvieron presentes en la Plaza de San Pedro los niños del Centro de Oratorios Romanos que celebraron hoy su Jubileo. Los menores asistieron para la bendición de los "Niñitos", las pequeñas imágenes del Niño Jesús que pondrán en los pesebres de sus familias, escuelas y parroquias.
"Saludo con afecto a todos ustedes, queridos peregrinos provenientes de varios países para participar en este encuentro de oración. Hoy el primer saludo está dedicado a los niños de Roma, venidos para la tradicional bendición de los 'Niñitos', organizada por el Centro de Oratorios Romanos. Estos niños sí que saben hacer bulla, ¿eh? Queridos niños escuchen bien, cuando recen delante de sus pesebres, acuérdense también de mí, como yo me acuerdo de ustedes. Les agradezco, y ¡feliz Navidad!", expresó Francisco.
El Papa también saludó "a las familias de la comunidad 'Hijos en el Cielo' y aquellas ligadas, en la esperanza y en el dolor, al Hospital Bambino Gesù. Queridos padres, les aseguro mi cercanía espiritual y los estimulo a continuar su camino de fe y de fraternidad".
Los niños del Centro de Oratorios Romanos iniciaron el día con una Misa en la Basílica de San Pedro presidida por el Cardenal Angelo Comastri. Durante su homilía, el Purpurado se refirió a la figura de la Madre Teresa de Calcuta, cuya canonización ya fue aprobada por el Santo Padre.
El Cardenal Comastri dijo a los menores que fue el propio Niño Jesús quien dio a la fundadora de las Misioneras de la Caridad el coraje para caminar por las calles peligrosas de Calcuta para buscar y atender a los pobres.