VATICANO,
El Papa Francisco abrió esta tarde (hora local) la Puerta Santa de la caridad en un albergue para los más necesitados en Roma y le hizo una doble petición al Señor en este tiempo de Adviento a pocos días de la celebración de la Navidad.
En la Misa que presidió en el albergue de Cáritas Don Luigi Di Liegro, el Santo Padre afirmó que "hoy abrimos esta puerta y pedimos dos cosas: primero, que el Señor abra la puerta de nuestro corazón que es algo que necesitamos porque somos pecadores, y necesitamos la palabra del Señor".
"Segundo, que el Señor nos haga comprender que el camino de la suficiencia, de la riqueza, de la vanidad, del orgullo no son caminos de salvación".
El Santo Padre hizo votos para que "el Señor nos haga entender que su caricia de padre, su misericordia está cuando nosotros nos acercamos al que sufre, al que es descartado. Allí está Jesús".
"Esta puerta es la puerta de la caridad, la puerta donde son asistidos tantos descartados. Que nos haga entender que sería bello que cada uno de nosotros, todo romano se sintiese descartado y sintiese la necesidad de la ayuda", prosiguió.