BUENOS AIRES,
Cientos de personas despidieron hoy en el centro de convenciones Forum, en Santiago del Estero (Argentina), a los 43 gendarmes fallecidos al desbarrancarse el bus en el que viajaban por la ruta nacional 34, cerca de la ciudad Rosario de la Frontera en Salta.
Anoche se rezó un responso en la capilla ardiente montada en Forum y el Obispo de Santiago del Estero, Mons. Vicente Bokalic, presidió una Misa de cuerpo presente.
La Eucaristía fue concelebrada por el P. Rubén Bonacina, capellán mayor de Gendarmería Nacional, y el P. Ramón Acuña, capellán del Destacamento Móvil 5 al que pertenecían varios de los gendarmes fallecidos.
Al finalizar la Misa, el P. Bonacina leyó los mensajes de condolencias del Papa Francisco, de la Conferencia Episcopal Argentina y la que el administrador diocesano del Obispado Castrense, Mons. Pedro Candia, remitió al director nacional de Gendarmería, comandante general Omar Kannemann.
En un telegrama enviado ayer a nombre del Pontífice, se señala que "el Santo Padre, profundamente afligido al conocer la dolorosa noticia del accidente de autobús en el que viajaban miembros de la Gendarmería Nacional, ocurrido en la provincia de Salta, y que ha causado numerosas víctimas, ofrece fervientes sufragios al Señor por el eterno descanso de los fallecidos".