ROMA,
El P. Samir Yousef, párroco en la ciudad de Erbil en la región del Kurdistán iraquí en donde habitan millones de refugiados que han huido de la violencia del Estado Islámico, afirmó que la reciente inauguración de una universidad católica alienta la esperanza y dará un futuro para los cristianos perseguidos.
Así lo indicó el sacerdote en diálogo con Radio Vaticano tras la inauguración, el 8 de diciembre en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, de una universidad católica que ha sido construida con la colaboración de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y la Universidad Saint-Esprit de Kalisk de los maronitas libaneses.
El sacerdote explicó que "comenzar esta universidad ha sido un signo de esperanza. Primero que nada, para hacer trabajar a los cristianos y no cristianos desde el interior, luego para hacerlos estudiar en un espacio común de convivencia, a nivel cultural. Esto es algo muy grande".
Con unos tres millones de refugiados, el P. Yousef explicó que todas las universidades del Kurdistán iraquí, la región independiente de Irak, estaban llenas.
"Tenemos escuelas que hacen cuatro turno. Muchos decían que era inútil estudiar porque no había suficientes universidades para ayudarlos a terminar sus estudios. No había sitio. Abrir esta universidad significar dar futuro".