MADRID,
El 30 de octubre de 2014 el centro abortista de Planned Parenthood en la ciudad de Bryan, Texas (Estados Unidos) cerró. En ese momento el equipo de Hope Pregnancy Centers, que ayudan desde hace 30 años a las mujeres embarazadas con dificultad, decidieron que era un buen momento para darle un nuevo y mejor uso a esa clínica.
Desde hace un tiempo una organización pro-vida difundió una serie de videos grabados en diversas clínicas de Planned Parenthood, la multinacional del aborto más grande del mundo, en la que se aprecia como diversos funcionarios participan del tráfico de órganos y tejidos de bebés abortados en sus instalaciones.
Con el drástico cambio de clínica abortista a centro de maternidad, "quisimos redimir el edificio para la gloria de Dios. No se trataba de comprar el edificio por comprarlo, sino que nos dimos cuenta de que en esa localización podíamos facilitar muchas oportunidades de cuidado a las mujeres y sus familias", explica a ACI Prensa, Tracy Frank, directora ejecutiva del centro Hope de Bryan en Texas.
De esta manera, según señala Frank, pensaron que la mejor función que podría desempeñar el edificio sería al cuidado de la maternidad y de mujeres embarazadas, así como la promoción de la abstinencia como estilo de vida.
También ofrecen cuidado médico para ayudar a las mujeres a superar el síndrome post aborto.
"Ha sido un largo camino y la respuesta a las oraciones de muchas personas durante muchos años", afirman a Frank, quien ahora es directora ejecutiva del centro de Texas.