VATICANO,
A las 18 horas de Roma, el Papa Francisco presidió una Solemne Misa en la Basílica de San Pedro con motivo de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe que se celebra este 12 de diciembre. En la homilía pidió que la Virgen ayude y guíe los pasos de todo el continente americano.
"Ella, que ha vivido siempre íntimamente unida a su Hijo, sabe mejor que nadie lo que Él quiere: que todos los hombres se salven, y que a ninguna persona le falte nunca la ternura y el consuelo de Dios", dijo Francisco en la homilía.
"Dios se goza y complace muy especialmente en María. En una de las oraciones más queridas por el pueblo cristiano, la Salve Regina, llamamos a María 'madre de misericordia'. Ella ha experimentado la misericordia divina, y ha acogido en su seno la fuente misma de esta misericordia: Jesucristo", explicó Francisco.
"A María santísima le encomendamos los sufrimientos y las alegrías de los pueblos de todo el continente americano, que la aman como madre y reconocen como 'patrona', bajo el título entrañable de Nuestra Señora de Guadalupe".
"Que 'la dulzura de su mirada nos acompañe en este Año Santo, para que todos podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios'. A Ella le pedimos que este año jubilar sea una siembra de amor misericordioso en el corazón de las personas, las familias y las naciones. Que nos convirtamos en misericordiosos, y que las comunidades cristianas sepan ser oasis y fuentes de misericordia, testigos de una caridad que no admite exclusiones. A Ella le suplico que guíe los pasos de su pueblo americano, pueblo peregrino que busca a la Madre de misericordia, y le pide que le muestre a su Hijo Jesús".
El Papa también subrayó que "Dios nos ama tanto que incluso se goza y se complace en nosotros. Nos ama con amor gratuito, sin límites, sin esperar nada a cambio".