LIMA,
Los mártires asesinados por el grupo terrorista Sendero Luminoso en Perú y beatificados el pasado 5 de diciembre en Chimbote, al norte del país, son ejemplo de alegría y fortaleza, recordó el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, en la Misa de Acción de Gracias que presidió el 8 de diciembre en la Catedral de la capital peruana.
En la ceremonia estuvieron presentes las reliquias de los tres mártires beatos, así como delegaciones de sacerdotes y fieles de Italia y de Polonia.
Los sacerdotes Alessandro Dordi, Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski fueron asesinados por Sendero Luminoso en 1991, en la región de Ancash, al norte de Perú, a pocos kilómetros de la ciudad de Chimbote. Según confesó el fundador del grupo terrorista de corriente marxista, Abimael Guzmán, decidieron asesinarlos porque su labor evangelizadora era un obstáculo para el adoctrinamiento comunista.
El P. Dordi nació en Italia, mientras que los presbíteros Miguel y Zbigniew, franciscanos conventuales, llegaron al poblado andino de Pariacoto, en Ancash, provenientes de Polonia.
El Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, enviado especial del Papa, beatificó a los mártires el 5 de diciembre, ante una multitud reunida en el Estadio Centenario de Chimbote.
En la Misa del 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Cardenal Juan Luis Cipriani aseguró que "es para la Iglesia en el Perú, de Polonia y de Italia motivo de gozo el ejemplo de estos hijos que han dado y dan su vida en la sociedad".