El Senado de Estados Unidos decidió aprobar un proyecto de ley que privaría a Planned Parenthood de los más de 500 millones de dólares en fondos de impuestos que recibe al año.
La medida, que en septiembre fue también aprobada por los diputados, enfrenta ahora el posible veto con el que ha amenazado el presidente Barack Obama.
La decisión se tomó el día de ayer con una votación de 52 votos contra 47.
El proyecto de ley propone quitar el financiamiento a Planned Parenthood durante un año mientras se realizan investigaciones profundas sobre las acusaciones contra la institución por tráfico de órganos de bebés abortados.
El dinero que actualmente recibe la multinacional del aborto sería destinado a otras organizaciones que brindan servicios de salud más completos a las mujeres.
"La votación de esta noche es una victoria histórica para todos los que priorizan la atención de salud integral de las mujeres sobre las ganancias de la industria del aborto.