PARIS,
Varios alcaldes han expresado públicamente su oposición a la decisión de la Asociación de Alcaldes de Francia (AMF) de prohibir los pesebres o nacimientos en las municipalidades del país en esta Navidad.
Esta polémica prohibición fue discutida en una reunión de los alcaldes franceses cinco días después de los atentados del Estado Islámico en París. Explicaron que con esto buscan "reafirmar nuestro compromiso colectivo con los valores de la República".
Basándose en el artículo 28 de la ley de laicidad de 1905, que prohíbe "cualquier símbolo religioso o emblema en los lugares públicos, la AMF indica que la presencia de los belenes es "incompatible con el laicismo".
La AMF, que según Le Figaró representa a más del 90 por ciento de los 36 mil alcaldes y presidentes de departamentos, señala además que "los funcionarios electos, en particular los alcaldes y sus adjuntos, deben adoptar una conducta personal neutral y secular en el desempeño de sus funciones" y solicitaron que los funcionarios, en su acción pública, se abstengan de mostrar sus creencias religiosas o filosóficas.
Ante esta disposición, unos cincuenta parlamentarios han firmado una petición donde piden a la AMF retractarse y piden a los ciudadanos "rechazar cualquier transposición".
"Compartimos el valor de la laicidad en la República, pero nos negamos que se exprese en un sentimiento anti-religioso", indicaron al diario L´Express.