BANGUI,
En la homilía de la Misa que presidió esta noche en la Catedral de Bangui en la República Centroafricana, el Papa Francisco afirmó que el amor de Cristo es invencible y que no retrocede ante nada, ni ante "la tierra en llamas" o "el mar embravecido".
Así lo indicó el Santo Padre al explicar cómo es la salvación de Dios, al iniciarse hoy el tiempo del Adviento que es la preparación para la Navidad, ante cientos de personas en la Catedral cuya Puerta Santa abrió hoy.
El Papa explicó que "la salvación de Dios proclamada tiene el carácter de un poder invencible que vencerá sobre todo", algo que todo cristiano está llamado a testimoniar.
El Santo Padre dijo luego que "Jesús, también en medio de una agitación sin precedentes, quiere mostrar su gran poder, su gloria incomparable, y el poder del amor que no retrocede ante nada, ni frente al cielo en convulsión, ni frente a la tierra en llamas, ni frente al mar embravecido. Dios es más fuerte que cualquier otra cosa".
Haciendo alusión al terrible conflicto que se vive en la República Centroafricana, el Pontífice indicó que esa "convicción da al creyente serenidad, valor y fuerza para perseverar en el bien frente a las peores adversidades. Incluso cuando se desatan las fuerzas del mal, los cristianos han de responder al llamado de frente, listos para aguantar en esta batalla en la que Dios tendrá la última palabra. Y esta será una palabra de amor y de paz".
El Papa Francisco hizo además un llamado a "todos los que empuñan injustamente las armas de este mundo: Depongan estos instrumentos de muerte; ármense más bien con la justicia, el amor y la misericordia, garantías de auténtica paz".