BANGUI,
El primer discurso que dirigió el Papa Francisco en la República Centroafricana fue a las autoridades del estado y los diplomáticos, a los que pidió continuar trabajando y esforzándose por lograr la paz. "Hay que hacer lo que sea para salvaguardar la condición y dignidad de la persona humana", dijo al tiempo que subrayaba que el propósito de la Iglesia es la de "contribuir cada vez más a la promoción del bien común, especialmente a través de la búsqueda de la paz y la reconciliación".
A continuación, el discurso del Papa:
Excelentísima Jefa del Estado de Transición,
Distinguidas autoridades,
Miembros del Cuerpo Diplomático,
Representantes de Organizaciones internacionales,
Queridos hermanos Obispos,
Señoras y señores:
Lleno de alegría por encontrarme con ustedes, quiero en primer lugar expresar mi profundo agradecimiento por la afectuosa acogida que me han dispensado y agradezco a la excelentísima Jefa del Estado de Transición por su amable discurso de bienvenida. Desde este lugar, que de alguna manera es la casa de todos los centroafricanos, y a través de usted y de las demás autoridades del país aquí presentes, me complace manifestar mi simpatía y cercanía espiritual a todos sus conciudadanos. Saludo también a los miembros del Cuerpo Diplomático y a los representantes de las organizaciones internacionales, cuyo trabajo evoca el ideal de solidaridad y de cooperación que se ha de promover entre los pueblos y las naciones.
En este momento en que la República Centroafricana se encamina, poco a poco y a pesar de las dificultades, hacia la normalización de su vida social y política, piso por primera vez esta tierra, siguiendo los pasos de mi predecesor san Juan Pablo II. Vengo como peregrino de la paz, y me presento como apóstol de la esperanza. Por este motivo, felicito a las diversas autoridades nacionales e internacionales, con la Jefa del Estado de Transición a la cabeza, por los esfuerzos que han realizado para dirigir el país en esta etapa. Deseo ardientemente que las diferentes consultas nacionales, que se celebrarán en las próximas semanas, permitan al país entrar con serenidad en una nueva etapa de su historia.
El lema de la República Centroafricana, que resume la esperanza de los pioneros y el sueño de los padres fundadores, es como una luz para el camino: «Unidad – Dignidad – Trabajo». Hoy más que nunca, esta trilogía expresa las aspiraciones de todos los centroafricanos y, por tanto, es una brújula segura para las autoridades que han de guiar los destinos del país. Unidad, dignidad, trabajo. Tres palabras cargadas de significado, cada una de las cuales representa más una obra por hacer que un programa acabado, una tarea que llevar a cabo sin cesar.