Kampala,
El Papa Francisco improvisó su discurso en español hoy en su encuentro con los jóvenes de Uganda. Ante la multitud congregada en el Kololo Air Strip de la ciudad de Kampala, el Santo Padre les alentó a no dejar nunca de rezar, pues la oración es el arma más fuerte que tienen los jóvenes.
Uganda es un país duramente golpeado por años de guerra civil y enfermedades como el VIH/SIDA. Los dos testimonios que escuchó Francisco hoy fueron precisamente los de un joven que fue secuestrado por un grupo armado y el de una joven nacida con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
El VIH/SIDA, de contagio a través de relaciones sexuales y la sangre, en países pobres es frecuentemente transmitido de una madre portadora del virus a sus hijos al momento del parto.
Winnie Nansumba, hoy de 24 años, nació y vive con VIH. La joven aseguró que "siempre encontré difícil enamorarme porque pensé que no tenía el derecho a amar y ser amada. Siempre tuve miedo de explicar mi vida".
"Gracias a Dios desarrollé una actitud positiva hacia esto con el paso del tiempo", señaló.
Por su parte, Emmanuel Odokonyero relató que fue secuestrado por el terrorista Ejército de Resistencia del Señor ("Lord's Resistance Army") junto a otros 41 estudiantes del Seminario Menor del Sagrado Corazón, en la ciudad de Lacor (norte de Uganda) en 2003.