NAIROBI,
El Papa Francisco se solidarizó hoy en Nairobi con los barrios pobres de las ciudades y pidió que tengan las mismas oportunidades que los demás. En su discurso enumeró los valores y las virtudes que poseen y exhortó a "que todos puedan gozar de la paz y la seguridad que se merecen conforme a su infinita dignidad humana. Además, hizo un repaso por las principales dificultades y denunció que "no faltan, de hecho, presiones para que se adopten políticas de descarte, como la de la reducción de la natalidad".
El Pontífice llegó a la iglesia de San José Trabajador, la parroquia católica del barrio que pertenece a los jesuitas, después de celebrar Misa privada en la Nunciatura apostólica y luego de haber recorrido las calles de tierra del barrio.
Francisco habló de la "sabiduría popular" de los barrios pobres. Señaló que "tiene características muy positivas, que son un aporte para el tiempo que nos toca vivir" y "se expresa en valores como la solidaridad; dar la vida por otro; preferir el nacimiento a la muerte; dar un entierro cristiano a sus muertos. Ofrecer un lugar para el enfermo en la propia casa; compartir el pan con el hambriento: 'donde comen 10 comen 12'; la paciencia y la fortaleza frente a las grandes adversidades, etc".
Son "valores que se sustentan en que cada ser humano es más importante que el dios dinero. Gracias por recordarnos que hay otro tipo de cultura posible".
"Quisiera reivindicar en primer lugar estos valores que ustedes practican, valores que no cotizan en Bolsa, valores con los que no se especula ni tienen precio de mercado. Los felicito, los acompaño y quiero que sepan que el Señor nunca se olvida de ustedes. El camino de Jesús comenzó en las periferias, va desde los pobres y con los pobres hacia todos".
El Pontífice se sinceró y dijo que "estoy aquí porque quiero que sepan que sus alegrías y esperanzas, sus angustias y tristezas, no me son indiferentes. Sé de las dificultades que atraviesan día a día. ¿Cómo no denunciar las injusticias que sufren?".