NAIROBI,
El Papa Francisco acudió este viernes a primera hora de la mañana al barrio pobre de Kangemi, en Nairobi, donde mantuvo un emotivo encuentro con algunos de sus habitantes, entre ellos ancianos y niños.
En su discurso, Francisco habló de la sabiduría de los barrios populares y enumeró algunos de los principales problemas a los que se enfrentan. "No faltan, de hecho, presiones para que se adopten políticas de descarte, como la de la reducción de la natalidad", afirmó.
A continuación el texto completo de su discurso:
Gracias por recibirme en su barrio. Gracias al Señor Arzobispo Kivuva y al Padre Pascal por sus palabras. En verdad, me siento como en casa compartiendo este momento con hermanos y hermanas que, no me avergüenza decirlo, tienen un lugar preferencial en mi vida y opciones. Estoy aquí porque quiero que sepan que sus alegrías y esperanzas, sus angustias y tristezas, no me son indiferentes. Sé de las dificultades que atraviesan día a día. ¿Cómo no denunciar las injusticias que sufren?
Pero ante todo, quisiera detenerme en una realidad que los discursos excluyentes no logran reconocer o parecen desconocer. Me quiero referir a la sabiduría de los barrios populares. Una sabiduría que brota de la «empecinada resistencia de lo auténtico» (Carta enc. Laudato si', 112), de valores evangélicos que la sociedad opulenta, adormecida por el consumo desenfrenado, pareciera haber olvidado. Ustedes son capaces de tejer «lazos de pertenencia y de convivencia que convierten el hacinamiento en una experiencia comunitaria donde se rompen las paredes del yo y se superan las barreras del egoísmo» (ibíd, 149).
La cultura de los barrios populares, impregnada con esa sabiduría particular, «tiene características muy positivas, que son un aporte para el tiempo que nos toca vivir, se expresa en valores como la solidaridad; dar la vida por otro; preferir el nacimiento a la muerte; dar un entierro cristiano a sus muertos. Ofrecer un lugar para el enfermo en la propia casa; compartir el pan con el hambriento: "donde comen 10 comen 12"; la paciencia y la fortaleza frente a las grandes adversidades, etc.» (Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia, Argentina, "Reflexiones sobre la urbanización y la cultura villera", 2010) Valores que se sustentan en que cada ser humano es más importante que el dios dinero. Gracias por recordarnos que hay otro tipo de cultura posible.