VATICANO,
El Papa Francisco expresó esta mañana en Nairobi la necesidad de oponerse al egoísmo que ha creado "nuevos desiertos" que avanzan por la cultura del materialismo y de la indiferencia. También explicó que las familias cristianas tienen la misión de irradiar el amor de Dios y pidió oponerse "a las prácticas que fomentan la arrogancia de los hombres, que hieren o degradan a las mujeres, y ponen en peligro la vida de los inocentes aún no nacidos".
Los cantos típicos y la lluvia caracterizaron la Santa Misa que presidió el Papa Francisco en Nairobi, en el Campus de la Universidad. En su homilía, Francisco destacó que "las familias cristianas tienen esta misión especial: irradiar el amor de Dios y difundir las aguas vivificantes de su Espíritu. Esto tiene hoy una importancia especial, cuando vemos el avance de nuevos desiertos creados por la cultura del materialismo y de la indiferencia hacia los demás".
"La sociedad keniata ha sido abundantemente bendecida con una sólida vida familiar, con un profundo respeto por la sabiduría de los ancianos y con un gran amor por los niños. La salud de cualquier sociedad depende de la salud de sus familias", subrayó.
"Por su bien, y por el bien de la sociedad, nuestra fe en la Palabra de Dios nos llama a sostener a las familias en su misión en la sociedad, a recibir a los niños como una bendición para nuestro mundo, y a defender la dignidad de cada hombre y mujer, porque todos somos hermanos y hermanas en la única familia humana".
#PopeInKenya previo a la Misa pic.twitter.com/mJiolgKhRT
- Martha Calderón ? (@Calderon_Martha) noviembre 26, 2015