MADRID,
El Cardenal Fernando Sebastián, Arzobispo emérito de Pamplona (España), analizó recientemente la oleada de violencia que ha sufrido París con los atentados yihadistas del pasado 13 de noviembre. Según afirmó en la Cadena Cope, los musulmanes tienen que mostrar claramente que "el Islam no favorece los asesinatos".
Recientemente más de 2.500 responsables de comunidades islámicas se adhirieron a los actos de condena de los atentados. Por eso el Cardenal destacó durante la entrevista concedida a la cadena Cope que son precisamente los musulmanes quienes "tienen que mostrar claramente que el Islam, que su religión no favorece el crimen, los asesinatos, la destrucción de los demás".
Además precisó que "esto plantea para los responsables del Islam, una cuestión muy grave que es bueno purificar y clarificar su propio espíritu religioso y desautorizar firmemente todas estas barbaridades que se están haciendo en nombre de su religión y en nombre del dios tal como ellos lo entienden".
Ante los graves efectos del fanatismo, el Cardenal recordó que "los primeros que quedan heridos y que se sienten mal son los propios musulmanes al ver cómo estos asesinos matan y atropellan a la gente en nombre de Dios". Así como "también los católicos podemos quedar doloridos cuando en algún momento alguien pues fanatizado, por lo que sea, en nombre de Dios o del cristianismo pueda haber hecho una barbaridad".
Además destacó que "no hay que tener miedo a llamar las cosas por su nombre" ante la declaración explícita de guerra que han realizado los terroristas del autodenominado Estado Islámico a Occidente. "Es la verdad, nos la han declarado. Otra cosa será cómo es conveniente responder, pero ellos nos están diciendo de todos modos y maneras que quieren volver a dominar occidente y a destruir esta cultura que consideran demoníaca. Nos han declarado la guerra".
En ese sentido precisó que es tarea de los gobiernos "actuar para garantizar la seguridad de nuestras sociedades", de la manera "más razonable y menos violenta. Seguridad y libertad no se oponen. Si no hay seguridad desaparece la libertad. Y es uno de los derechos básicos de los ciudadanos".