13 de diciembre de 2024 Donar
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Hoy se celebra a Santa Gertrudis, “quien recostó la cabeza sobre el pecho del Señor”

null/ Santa Gertrudis, 16 de noviembre / ACI Prensa

Cada 16 de noviembre la Iglesia celebra la fiesta de Santa Gertrudis, la Grande (1256-1302); o Santa Gertrudis de Helfta, como también se le conoce, o simplemente “Gertrudis Magna”, vidente del Sagrado Corazón de Jesús. Gertrudis fue monja cisterciense, mística y escritora.

Por el tipo de unión espiritual que desarrolló con el Señor, Gertrudis Magna es considerada la patrona de los místicos. En América es la patrona de la ciudad de Puebla de los Ángeles (México). Es conocida también por ser intercesora para tener una buena muerte y gran rescatadora de las almas del purgatorio.

Prócer de las revelaciones del Sagrado Corazón

Santa Gertrudis nació el 6 de enero de 1256 en Eisleben (actual Alemania). A los cinco años fue enviada al monasterio benedictino de Helfta, donde alguna vez estuvo Santa Matilde de Ringelheim (896-968) como abadesa y maestra. Allí, Gertrudis se hizo amiga de otra Matilde: Santa Mechtilde (Matilde) de Hackeborn (1241-1298), otra ferviente devota del Corazón de Jesús.

Muchos siglos antes de que Cristo se le apareciera a Santa María Margarita de Alacoque (1647-1690), cuyas visiones datan del siglo XVII -siendo las más conocidas-, Santa Gertrudis tuvo experiencias místicas con el Sagrado Corazón de Jesús en el siglo XIII.

Los latidos del corazón de Nuestro Señor

En la vida cotidiana, Gertrudis era testimonio de caridad y benevolencia, una mujer muy sencilla y generosa, habituada a la comunión frecuente y a pedir constantemente la intercesión de San José. Dios le concedió enormes gracias, como haber tenido dos visiones particularísimas a lo largo de su vida, en las que Jesucristo, Nuestro Señor, dejó que ella pudiese reclinar la cabeza sobre su pecho y oír los latidos de su corazón divino.

Otras muchas revelaciones particulares tuvo la santa. En una ocasión se le apareció el apóstol San Juan, el discípulo amado, a quien Gertrudis preguntó por qué, habiendo sido el primero en recostar la cabeza sobre el pecho del Señor en la Última Cena, no había escrito nada sobre el Corazón de Jesús.

El evangelista le respondió que la revelación del Sagrado Corazón de Jesús estaba reservada para tiempos posteriores, cuando el corazón del mundo se haya enfriado de tal forma que necesite ser reavivado por el amor divino.

Obra mística

A Santa Gertrudis se le atribuyen cinco libros que conforman lo que se conoce como el Heraldo de la amorosa bondad de Dios, también llamados las Revelaciones de Santa Gertrudis. El primero de los cinco lo escribieron amigos cercanos a la santa, pero bajo su dirección; mientras que el segundo y los restantes los redactó ella misma, aunque siempre con alguna ayuda. En ellos están registradas sus experiencias místicas y sus enseñanzas en torno al sentido del sufrimiento: “La adversidad es el anillo espiritual que sella los esponsales con Dios”. Así mismo, están contenidos sus recomendaciones en torno a la unión espiritual con Cristo a través de su Sagrado Corazón.

También se atribuyen a Santa Gertrudis algunas oraciones difundidas durante el siglo XVII, las que alcanzaron gran popularidad, aunque no haya certeza absoluta sobre su real autoría.

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Después de haber pasado por un largo periodo de enfermedad -alrededor de una década-, Santa Gertrudis partió a la presencia de Dios el 17 de noviembre de 1301 (cir. 1302). El Papa Clemente XII (p. 1730-1740) oficializó el día 16 de noviembre como el dedicado a la celebración de su fiesta en toda la Iglesia Católica.

Oración por las almas del purgatorio

El Señor le dijo a Santa Gertrudis que con la oración que aparece a continuación podría liberar mil almas del purgatorio cada vez que la rezara. La piedad al Sagrado Corazón de Jesús estará siempre unida a la representación de su misericordia. Jesús se entregó no por la salvación de algunos, sino por la de todo el género humano.

«Padre eterno, 
yo te ofrezco la preciosísima sangre de tu Divino Hijo Jesús, 
en unión con las Misas celebradas hoy día a través del mundo
por todas las benditas ánimas del purgatorio 
por todos los pecadores del mundo. 
Por los pecadores en la Iglesia universal, 
por aquellos en propia casa y dentro de mi familia. 
Amén».

Si quieres saber más sobre Santa Gertrudis, te recomendamos este artículo de la Enciclopedia Católica: https://ec.aciprensa.com/wiki/Santa_Gertrudis_la_Grande.

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