Cada 16 de noviembre la Iglesia celebra la fiesta de Santa Gertrudis, la Grande (1256-1302); o Santa Gertrudis de Helfta, como también se le conoce, o simplemente “Gertrudis Magna”, vidente del Sagrado Corazón de Jesús. Gertrudis fue monja cisterciense, mística y escritora.
Por el tipo de unión espiritual que desarrolló con el Señor, Gertrudis Magna es considerada la patrona de los místicos. En América es la patrona de la ciudad de Puebla de los Ángeles (México). Es conocida también por ser intercesora para tener una buena muerte y gran rescatadora de las almas del purgatorio.
Prócer de las revelaciones del Sagrado Corazón
Santa Gertrudis nació el 6 de enero de 1256 en Eisleben (actual Alemania). A los cinco años fue enviada al monasterio benedictino de Helfta, donde alguna vez estuvo Santa Matilde de Ringelheim (896-968) como abadesa y maestra. Allí, Gertrudis se hizo amiga de otra Matilde: Santa Mechtilde (Matilde) de Hackeborn (1241-1298), otra ferviente devota del Corazón de Jesús.
Muchos siglos antes de que Cristo se le apareciera a Santa María Margarita de Alacoque (1647-1690), cuyas visiones datan del siglo XVII -siendo las más conocidas-, Santa Gertrudis tuvo experiencias místicas con el Sagrado Corazón de Jesús en el siglo XIII.