Cada 16 de noviembre la Iglesia celebra a Santa Margarita de Escocia, santa del siglo XI, hermana del heredero anglosajón a la corona de Inglaterra, Edgar Atheling, y esposa de Malcolm III, rey de Escocia.
Margarita apoyó a su esposo en la consolidación de la fe católica entre los escoceses y trabajó arduamente en favor de los pobres y abandonados.
Nacida en el exilio
Margaret o Margarita nació en Hungría en 1045, en tiempos en los que su familia se encontraba exiliada en ese país tras la invasión danesa de Inglaterra (las “incursiones vikingas” al mando de Canuto el Grande). Por esta razón, ella creció en la corte del rey San Esteban de Hungría.
Su padre, el príncipe Eduardo el Exiliado, no pudo regresar a su patria hasta la caída del imperio nórdico invasor.
Cuando Margarita tenía 11 años, San Eduardo el Confesor, hermanastro de su padre, se hizo del trono inglés, gracias a lo cual la familia pudo retornar a la isla. Lamentablemente, la muerte de su tío Eduardo precipitó que su hermano Edgar reclamase el trono.