VATICANO,
El Arzobispo de París, Cardenal André Vingt-Trois, ha señalado esta mañana en un comunicado sobre los atentados de anoche en la capital francesa que "frente a la violencia de los hombres podemos recibir la gracia de un corazón tranquilo y sin odio".
"Que la moderación, la templanza y el dominio del que tantos han dado pruebas hasta ahora se confirmen en las semanas y en los próximos meses", dijo añadiendo después: "Que las personas no se dejen llevar por el pánico y el odio. Pidamos la gracia de ser constructores de paz. No debemos desesperar nunca de la paz, si se construye la justicia".
En un mensaje enviado esta mañana, el Arzobispo afirmó que "nuestra ciudad de París, nuestro país, han sido golpeados ayer por la tarde de modo particularmente salvaje e intenso."
"Después de los ataques en enero pasado, después del atentado de esta semana en Beirut y tantos otros en el curso de los últimos meses, sobre todo en Nigeria y en otros países africanos, nuestro país conoce de nuevo el dolor del luto y debe afrontar la barbarie propagada por estos grupos fanáticos".
En el mensaje, el Arzobispo dice también: "Esta mañana rezo e invito a los católicos de París a rezar por aquellos que han sido asesinados ayer y por sus familias, por los heridos y por sus más próximos, así como por aquellos que les socorrieron, por las fuerzas del orden sobrepuestas a una tensión enorme, por nuestros gobernantes y por nuestro país para que juntos permanezcamos en la unidad y en la paz del corazón".
"Pido a los fieles de París adecuarse estrictamente a las medidas de prudencia emitidas por las autoridades públicas" y "hacer de este día y de mañana, domingo, una jornada de luto y oración".