LA HABANA,
Luego de cerca de dos meses detenidos, fueron liberados este lunes los tres disidentes de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), que el 20 de septiembre burlaron la seguridad cubana para acercarse al Papa antes de la Misa en La Habana. Uno de ellos llegó hasta el papamóvil y le dijo a Francisco "señor, esta es una dictadura". "Está bien, mi'jito. Muchas gracias. Ya lo sé", aseguró que le respondió el Pontífice.
En un video difundido este 10 de noviembre por la UNPACU, los activistas Zaqueo Báez Guerrero, Ismael Boris Reñí y María Acón –que también pertenece a las damas de blanco–, relataron cómo lograron evitar la seguridad desplegada por el gobierno cubano durante los días de la visita del Papa, la cual consistió en un bloqueo telefónico contra los opositores y la vigilancia de sus viviendas.
Zaqueo Báez, el opositor que llegó hasta el papamóvil, contó que en los días previos a la llegada de Francisco se escondieron en la vivienda de un amigo "porque nuestras casas estaban sitiadas por la seguridad del estado que nos asediaban constantemente" para que no participaran en los eventos con el Santo Padre.
"Sabemos que hubo muchos hermanos valientes que trataron de llegar, pero debido a este régimen dictatorial y la represión fortísima", no lo lograron, relató.
En su caso, indicó que ese día "nos dirigimos hacia la plaza (…), llegamos allí y tratamos de buscar un lugar donde pudiéramos expresar nuestras ideas". "El objetivo principal era tratar de hablar con el Papa para que abogara por el pueblo de Cuba", señaló.