VATICANO,
El Papa Francisco dedicó la Audiencia General de este miércoles a la convivencia familiar y la relación que toda familia debe tener en el hogar, pero sobre todo en torno a la mesa doméstica.
"Saber compartir es una virtud preciosa", afirmó. "Su símbolo, su 'icono' es la familia reunida alrededor de la mesa doméstica". Además, aseguró que "la convivencia es un termómetro seguro para medir la salud de las relaciones familiares: si en una familia hay algo que no funciona, o cualquier herida escondida, en la mesa se entiende rápido".
A continuación el texto completo gracias a Radio Vaticana:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy reflexionaremos sobre una cualidad característica de la vida familiar que se aprende desde los primeros años de vida: la convivencia, es decir, la actitud de compartir los bienes de la vida y ser felices de poderlo hacer. ¡es un virtud preciosa! Su símbolo, su "ícono", es la familia reunida alrededor de la mesa doméstica. El compartir los alimentos – y por lo tanto, además que los alimentos, también los afectos, los cuentos, los eventos… - es una experiencia fundamental. Cuando hay una fiesta, un cumpleaños, un aniversario, nos reunimos alrededor de la mesa. En algunas culturas es habitual hacerlo también por el luto, para estar cercanos a quien se encuentra en el dolor por la pérdida de un familiar.
La convivencia es un termómetro seguro para medir la salud de las relaciones: si en la familia hay algo que no está bien, o alguna herida escondida, en la mesa se entiende enseguida. Una familia que no come casi nunca juntos, o en cuya mesa no se habla pero se ve la televisión, o el móvil, es una familia "poco familia".