ROMA,
El Papa Francisco presidió esta mañana (hora local) la Misa en la que ordenó al nuevo Obispo Auxiliar de Roma, Mons. Angelo de Donatis. La Eucaristía se celebró en la Basílica de San Juan de Letrán.
Al pronunciar la homilía ritual para las ordenaciones episcopales, el Papa alentó a Mons. de Donatis que proclame "la palabra de Dios a tiempo y a veces a destiempo; llama la atención, pero siempre con dulzura; exhorta con toda paciencia, y deseo de edificar. Tus palabras sean simples, que todos entiendan, que no sean largas homilías".
"Me permito decirte: recuerda a tu papá, la alegría cuando había encontrado cerca a tu pueblo otra parroquia donde se celebraba la Misa ¡sin homilía! Las homilías, que sean la transmisión de la gracia de Dios: simples, que todos entiendan y todos tengan el deseo de convertirse en mejores personas", dijo luego.
El Santo Padre recordó luego que "es precisamente Cristo que en el ministerio del obispo continúa predicando el Evangelio de salvación y santificando a los creyentes mediante los sacramentos de la fe; es Cristo que en la paternidad del obispo enriquece con nuevos miembros a su cuerpo que es la Iglesia; es Cristo que en la sabiduría y prudencia del obispo guía al pueblo de Dios en el peregrinaje terrenal hasta la felicidad eterna".
"En cuanto a ti, querido hermano, elegido por el Señor, recuerda que has sido escogido entre los seres hombres para servirles en las cosas de Dios. De hecho, el episcopado es el nombre de un servicio, no un honor; ya que al Obispo compete más el servir que el dominar, según el mandato del Maestro: el que es mayor entre ustedes, debe hacerse el más pequeño, y el que gobierna, como aquel que sirve", prosiguió.
El Pontífice alentó asimismo al nuevo Obispo a cuidar la Iglesia de Roma siendo "fiel dispensador de los misterios de Cristo. Elegido por el Padre para gobernar su familia, ten siempre ante tus ojos al Buen Pastor, que conoce a sus ovejas y es conocido por ellas, y quien no dudó en dar su vida por el rebaño".