CARACAS,
La Iglesia en Venezuela, reunida en su I Asamblea Nacional de Pastoral, agradeció este domingo al Papa Francisco su preocupación por lo que sucede en el país sudamericano y reafirmaron su comunión con el sucesor de Pedro y con la Iglesia universal.
"Venezuela le quiere, admira, acompaña y lo tiene siempre presente: desde el candor de los niños y la alegría de los jóvenes, desde la madurez de sus hombres y mujeres y la sabiduría de los ancianos, con sus familias, Iglesias particulares, parroquias, y todas las instancias eclesiales surge el recuerdo permanente hacia Usted", expresó la Iglesia en su mensaje dirigido al Papa, al término del evento realizado en Caracas y que reunió a laicos, consagrados, diáconos, presbíteros, obispos y representantes de diversas instituciones y organizaciones eclesiales.
"Agradecemos su preocupación por nuestra patria y nuestras Iglesias particulares, por la familia y por los más pequeños y pobres de la tierra: nos sentimos unidos a Usted en su preocupación por la defensa de la Creación y de la dignidad de todos los hombres y mujeres del mundo", añadieron los participantes en su texto enviado a ACI Prensa.
En el mensaje, reiteraron sus oraciones por la labor pastoral de Francisco y relataron al Pontífice que "Hemos hecho presente en nuestra Asamblea, las tristezas y angustias de todos los hombres y mujeres de Venezuela, tan golpeada por una crisis social, económica y política; por eso, reafirmamos el compromiso de llenar nuestra sociedad con la acción liberadora y salvífica recibida del Señor Jesús".
"De igual modo, no hemos dejado de lado las esperanzas y los gozos de nuestra gente, para lo cual ofrecemos el decidido testimonio de una Iglesia que quiere renovarse y hacer realidad el designio de amor del Padre Dios", indicaron.
Finalmente, pidieron a Dios que "lo continúe fortaleciendo en su misión de Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Universal" y rogaron a la Virgen de Coromoto que "le proteja con su maternal intercesión", mientras la Iglesia en Venezuela se prepara para vivir el Año Santo de la Misericordia.