MADRID,
El Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, ha enviado su carta pastoral semanal en la que habla de la generosidad a través del ejemplo de dos viudas que se leen en el Evangelio. En ese sentido ha recordado que la vida cristiana no puede centrarse en acumular bienes y riquezas sino que debe tratarse de "un camino de despojamiento sin medida".
Las viudas a las que se refiere el Obispo de Córdoba "son generosas porque confían en Dios y de él lo esperan todo", a pesar de que entonces una viuda era lo más pobre que había en la sociedad.
Mons. Fernández apunta en su carta que "el dinero da seguridad, prestigio, prepotencia y soberbia en definitiva. Viene a satisfacer la necesidad de seguridad que tiene el corazón humano, pero el pecado hace estragos también en esta tendencia y la desordena con la codicia y la avaricia".
"El que desea tener, cuando se le cruza la codicia, ya no se contenta con lo necesario, sino que aspira a tener más ilimitadamente e incluso a quedarse con lo que no es suyo. Todo se le hace poco a la hora de acaparar", asegura y precisa que es ahí donde tiene su fundamento "la corrupción en tantos campos. Enriquecerse a cualquier precio, hasta donde no te pillen. Y si te pillan, ya nos encargaremos de disimularlo como podamos".
Sin embargo, en el ejemplo de estas dos viudas muestra lo contrario porque no tienen nada y lo poco que tienen y que necesitan para vivir lo comparten. "Se parecen a Jesús, que dio todo, porque incluso dio su vida para que nosotros tengamos vida abundante", apunta.
El Obispo de Córdoba afirma en la carta que "Jesús nos ha enriquecido con su pobreza y desde su pobreza. Es decir, desde su despojamiento y a través de ese despojamiento".