FILADELFIA,
En su nueva columna semanal titulada "Cónyuges santos, familias santas: reflexiones sobre los últimos días del Sínodo", Mons. José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles, reflexionó sobre la importancia del plan de Dios para la familia.
"El matrimonio y la familia son dones del Creador que 'están inscritos dentro' del orden de su creación y que se expresan en las diferencias corporales de hombres y mujeres y en su vocación a una comunión de amor que sea fiel a la vida y fructífera en crear nueva vida", indicó el Prelado al respecto de esta vocación.
En ese sentido, Mons. Gómez recordó la reflexión que hizo el Papa Francisco sobre la familia al decir que en la Palabra de Dios "yacen los cimientos del santo edificio de la familia, la iglesia doméstica y la familia de Dios".
Ante estas palabras, el Prelado indicó que se deben mantener "estos cimientos en mente, para tratar de ver con más claridad la visión de Dios para la familia y para comprender la gran importancia que la familia tiene para el futuro de la Iglesia y de la civilización".
Por otro lado, recordó que la crisis actual de la familia "tiene su raíz en la crisis de la confianza en Dios, una pérdida del sentido de que él es nuestro Padre y Creador, y de que tiene un plan, un 'sueño' para su creación, un plan para nuestras vidas".
Explicó que la familia está amenazada por una mentalidad "antropocéntrica" y "tecnocrática" que rechaza las realidades de la creación y de la naturaleza humana, y que más bien las percibe como una "materia prima" para ser "diseñada" por medio de la tecnología, la medicina e incluso la ley y las políticas públicas.