BUENOS AIRES,
Con ocasión de la Fiesta de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre, el Obispo de San Isidro (Argentina), Mons. Oscar Ojea, destacó que los santos interceden por nosotros y nos acompañan y son amigos de Dios, pero advirtió que "no son los que tienen cara de estampita".
En un videomensaje, Mons. Ojea recordó que hace poco "en un colegio de la Diócesis pregunté quiénes eran los santos, me dijeron: 'Los que rezan todo el día', en realidad no es así".
"Los santos no son los que tienen cara de estampita; el santo es el amigo de Dios; el que puede vivir el Evangelio en cada momento de la historia", señaló.
El Prelado destacó que "nosotros vivimos el Evangelio en una historia; una historia comprometida con problemas; dificultades; una historia donde sufrimos y nos alegramos".
"Y los santos amigos de Dios y amigos nuestros, hermanos nuestros, nos demuestran que es posible vivir el Evangelio; que no es una utopía vivir el Evangelio; que no es un sueño irrealizable, sino que todos podemos vivir la palabra y la vida de Jesús", explicó.
El Obispo argentino señaló que la vida y testimonio de un santo "me da el ejemplo necesario para que yo tenga la fuerza de poner la palabra y la vida de Jesús en acción".