VATICANO,
El Papa Francisco pronunció esta mañana en español la homilía en la Misa de la Casa Santa Marta, en la que habló de la compasión que Dios tiene hacia cada persona. A su vez afirmó que los sacerdotes deben "conmoverse, comprometerse con la vida de la gente, porque un sacerdote es un sacerdote, como Jesús es sacerdote".
"Dios tiene compasión. Tiene compasión de cada uno de nosotros, tiene compasión de la humanidad y ha enviado a su Hijo para curarla, para regenerarla" y para "renovarla".
Francisco explicó que "en la Parábola que todos conocemos del Hijo pródigo, se dice que cuando el padre –que es una figura de Dios que perdona– ve llegar a su hijo tiene compasión. La compasión de Dios no es tener piedad: no tiene nada que ver una cosa con la otra".
En este sentido indicó que "puedo tener piedad de un perro que se está muriendo" pero la compasión de Dios va más allá: es "meterse en el problema, meterse en la situación del otro, con el corazón de Padre". Y por esa razón "ha enviado a su Hijo".
"Jesús curaba a la gente pero no es un 'curandero'. ¡No! Curaba a la gente como signo, como signo de la compasión de Dios, para salvarla, para poner en su sitio del reciento a la oveja perdida".
"Dios tiene compasión. Dios pone su corazón de Padre, pone su corazón por cada uno de nosotros. Y cuando Dios perdona, perdona como Padre y no como un empleado del tribunal, que lee una sentencia y dice: 'Absuelto por insuficiencia de pruebas'. Nos perdona desde dentro, perdona porque se ha metido en el corazón de esta persona".