ROMA,
Al celebrarse los 75 años de su fundación, el Papa Francisco concedió el Año Jubilar con indulgencia plenaria para todos los miembros de la Congregación de los Legionarios de Cristo y de su movimiento laical, Regnum Christi.
La disposición del Santo Padre fue comunicada por el Penitenciario Mayor de la Iglesia, Cardenal Mauro Piacenza, en una carta remitida al P. Eduardo Robles-Gil Orvañanos, superior general de la Congregación de los Legionarios de Cristo y moderador del Movimiento Regnum Christi.
La indulgencia, según explica el Catecismo de la Iglesia Católica entre los numerales 1471 y 1479, consiste en una remisión de las penas temporales por los pecados ya perdonados que el pecador debería purgar en la vida presente o en la futura antes de poder entrar en la plena comunión con Dios en el cielo.
El Cardenal Piacenza señaló en su misiva que "la Penitenciaría Apostólica, por mandato del Santísimo Padre Francisco, concede benignamente el Año jubilar con Indulgencia plenaria anexa, que con las condiciones acostumbradas (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice) a los miembros de la Congregación de los Legionarios de Cristo y todos los miembros del Movimiento Regnum Christi quienes, con espíritu de penitencia y unidos cordialmente a los fines espirituales del Año de la Vida Consagrada y del próximo Año Santo de la Misericordia, pueden lucrarla una vez por día y también aplicarla como sufragio a los fieles difuntos que se encuentran en el Purgatorio".
La indulgencia jubilar la podrán alcanzar en la solemnidad de Cristo Rey de 2015 y en la solemnidad del Sagrado Corazón de 2016, si renuevan por devoción sus compromisos que los vinculan al Movimiento o a la Legión, y rezan por la fidelidad de su patria, por su vocación cristiana, por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, y por la defensa de la familia.
Otra forma de obtener una indulgencia, indicó el Cardenal, será cada vez que se dediquen a practicar durante un tiempo conveniente las obras de misericordia corporales así como las espirituales.