La representación de un piloto jordano antes de ser incinerado, hombres crucificados de cabeza con cuchillos clavados en el cuello y cadáveres de soldados estadounidenses con la bandera del ISIS, son algunos de los "adornos" usados en hogares estadounidenses para celebrar Halloween.
Estos macabros motivos han causado polémica y rechazo entre los vecinos que la consideran "aterradora" y favorable a las masacres de ISIS.
En la ciudad de Butler, Nueva Jersey, un hombre colocó en la entrada de su casa un maniquí en una jaula que representa al piloto jordano Muath Al Kasasbeh, quien fuera quemado vivo por el Estado Islámico; otro maniquí colgado de una horca vestido como soldado asesinado y un tercer maniquí con machetes y la máscara del presidente Barack Obama.
En Parma, Ohio, una familia decoró la entrada de su vivienda con maniquíes que simulan a cadáveres. ¿La intención? Que sea lo más realista posible. Uno de ellos está crucificado de cabeza y tiene un cuchillo clavado en el cuello, otro está empalado en una estaca y un tercero cuelga de un árbol.
Los vecinos han protestado porque esta casa está ubicada a pocas cuadras de una escuela primaria.