Un reciente hecho dejó sorprendido a más de un visitante en el estado mexicano de Chiapas: La antigua iglesia de Quechula, conocida como el Templo de Santiago y construida en el siglo XVI, emergió hace unos días en medio del río Grijalva luego que la falta lluvias provocara la disminución del caudal.
Esta iglesia quedó sumergida bajo 30 metros de agua en 1966 debido a la construcción de la presa de Malpaso, ubicada en el cauce del río Grijalva. En el año 2002 emergió por primera vez.
Esta es la segunda vez que la construcción colonial emerge. Esto se debe al fenómeno El Niño, que afectó este año a la zona de Chiapas, en el sur de México. El impacto de El Niño provocó la disminución de las lluvias y desde mayo se redujo el nivel del río.
La iglesia de Quechula tiene 61 metros de largo y 14 de ancho. Sus muros tienen diez metros de altura y el campanario de la fachada mide 16 metros.
En un texto publicado en el sitio web de Asociación Tikal, un organismo cultural sin fines de lucro, el arquitecto Carlos Navarrete, que realizó un informe sobre estas ruinas para las autoridades mexicanas, describió a la iglesia de Quechula como "una agradable novedad, tanto como ejemplo de edificación evangelizadora, como por ser joya de la arquitectura religiosa mexicana".