MADRID,
El Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, ha enviado su carta pastoral semanal en la que habla de las recientes canonizaciones y ha recordado que "todos podemos ser santos". También ha apuntado que la santidad es amar a Dios "con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente".
Ante los cuatro nuevos santos: un sacerdote fundador italiano, una religiosa del Instituto de las Hermanas de la Cruz española y un matrimonio francés, padres de Santa Teresita de Lisieux, el Arzobispo ha afirmado que se trata de "tres maneras de vivir en absoluta apertura al amor de Dios".
"Cuando nos acercamos a la santidad a través de rostros concretos, vemos la maravilla que es experimentar la vida refiriéndola toda a Dios. Es de Dios, de donde nos viene nuestra primera y efectiva santidad, es decir, la gracia", apunta el Arzobispo.
"Estos santos recién canonizados me han traído a la mente lo que yo desearía entregaros a todos como padre y pastor", ha asegurado Mons. Osoro y ha puesto como ejemplo el "corazón nuevo" de san Vicenzo Grossi que "tiene una predilección especial por quien más lo necesita, que a nadie deja aparcado, descolgado, tirado o descartado". Sobre la madre María de la Purísima, el Prelado ha recordado que ella "puso y expuso la vida al servicio total de los pobres, haciéndose esclava de ellos".
Y como el matrimonio de Ludovico Martín y María Celia Guérin, "que formaron una familia –iglesia doméstica,– en la que Dios unió sabiamente dos de las mayores realidades humanas: la misión de transmitir la vida y el amor mutuo y legítimo del hombre y la mujer, siendo llamados a una entrega recíproca en todas las dimensiones de la vida".
Sobre la belleza de matrimonio, el Arzobispo de Madrid ha subrayado que "en el amor mutuo de los esposos, en virtud del cual cada uno se compromete con todo su ser a ayudar al otro a ser como Dios lo quiere".