SANTIAGO DE CHILE,
Dos son los grandes desafíos que tiene la catequesis actual en el mundo: "Responder a Dios en las circunstancias cambiantes de los países y misionar, sin suponer que otros ya creen, atrayendo a las personas a interesarse por Dios y por su Palabra", expresó el hermano Enrique García, cofundador de la Sociedad de Catequetas Latinoamericanos (SCALA).
El religioso de La Salle realizó una memoria histórica agradecida de los 50 años de la Formación de Catequistas en Chile, hito celebrado, a principios de octubre, con la presencia de dos mil agentes pastorales en su III encuentro arquidiocesano.
La catequesis familiar, considerada como uno de los grandes frutos de Chile tras el Concilio Vaticano II, ha "creado una nueva imagen de Iglesia que está en la base y no sólo en las estructuras jerárquicas", dijo el experto en catequesis.
Agregó que el laico, los jóvenes y la mujer han asumido "un papel activo entregando su experiencia de vida más que el sólo conocimiento del mensaje cristiano. Han creado una Iglesia dinámica impulsada por el Espíritu Santo gracias al contacto directo con la Palabra de Dios, una Iglesia que rompe la separación entre fe y vida ya que la catequesis hace conversar sobre los acontecimientos cotidianos", manifestó el religioso.
Modelo de exportación
El proceso de Formación de Catequistas en Chile que orienta la vocación y misión del catequista, formándolo en contenido pastoral e innovando en herramientas metodológicas, nació en 1965 con el impulso del Cardenal Raúl Silva Henríquez. Actualmente, hay 60 mil agentes pastorales en Chile que realizan catequesis bautismal, familiar, de preparación al matrimonio, juvenil, para adultos y para personas en situación de discapacidad.