VATICANO,
El Sínodo de los Obispos sobre la Familia, que se celebra desde hace unos días en el Vaticano, conmemoró hoy el 50 aniversario de la institución de los Sínodos en el marco del Concilio Vaticano II.
El evento, que tuvo lugar en el Aula Pablo VI, contó con las reflexiones de algunos cardenales en representación de los cinco continentes del mundo. Los asistentes también pudieron observar un breve documental explicativo y escuchar las voces de un coro infantil.
En la intervención inicial, el Cardenal Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo, recordó que el 15 de septiembre de 1965 el beato Pablo VI promulgó el motu proprio Apostolica sollicitudo "con el cual instituía el Sínodo de los Obispos como un especial Consejo permanente de sagrados Pastores" con el fin de que "también después del Concilio continuase alcanzando al Pueblo cristiano la larga abundancia de beneficios que durante el Concilio felizmente vino de la viva unión con los Obispos".
El Cardenal recordó que con la institución, Pablo VI quiso responder "a las exigencias de adaptar los caminos y los métodos del sagrado apostolado a las crecientes necesidades de nuestros días y a las cambiantes condiciones de la sociedad".
El purpurado señaló que desde entonces se han celebrado 27 Asambleas Sinodales (14 Ordinarias, 3 Extraordinarias, 10 Asambleas Especiales).
A continuación le tocó el turno al Arzobispo de Viena (Austria), el Cardenal Christoph Schönborn, quien subrayó que "el gran interés, a nivel mundial, que el Sínodo actual ha suscitado, no sólo muestra cómo el tema del matrimonio y la familia es intensamente sentido por muchas personas", sino también "lo vital que es, después de cincuenta años, la institución del Sínodo de los Obispos, del que el Santo Papa Juan Pablo II podía decir que era 'retoño en el fértil terreno del Concilio Vaticano II'".