ROMA,
El Arzobispo de Caracas (Venezuela), Cardenal Jorge Urosa, alentó a los padres sinodales que participan en el Sínodo sobre la Familia, que se celebra en estos días en el Vaticano, a no olvidar las enseñanzas de Jesús y la Iglesia al discutir la posibilidad de que los divorciados en nueva unión puedan recibir el Sacramento de la Comunión.
En su intervención en el Sínodo, cuyo texto completo ha remitido a ACI Prensa, el Cardenal venezolano destacó que "todos estamos animados por el mejor deseo de encontrar una solución a esa dolorosa situación", y destacó que "debemos hacerlo con el espíritu del buen pastor y la verdad que nos libera".
El Arzobispo de Caracas reflexionó en torno a la propuesta "de la aceptación a la mesa de la Eucaristía –previas algunas condiciones, entre ellas un camino penitencial–, de los divorciados y vueltos a casar, pero manteniendo la convivencia conyugal".
"En espíritu de misericordia evangélica, pienso que el camino penitencial debe concluir en la conversión y el propósito de la enmienda y de vivir en continencia, como lo enseña con otras palabras San Juan Pablo II en la Familiaris Consortio", señaló.
El Cardenal cuestionó si pueden ser olvidadas las palabras del Señor en el Evangelio, las enseñanzas de San Juan Pablo II, del hoy Papa Emérito Benedicto XVI e incluso del Catecismo, para favorecer la comunión a divorciados en nueva unión.
"La misericordia invita al pecador y se hace perdón cuando aquél se arrepiente y cambia de vida. El hijo pródigo fue recibido con un abrazo de su padre solo cuando regresó a su hogar", señaló.