MADRID,
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, abordó en su nueva carta pastoral la colecta del DOMUND que se celebrará el 18 de octubre con el lema "Misioneros de la Misericordia" y cuyo objetivo es sostener las misiones; labor que permite a la Iglesia llevar el evangelio al mundo entero y decirle que "Dios nos ama con amor de misericordia".
El Obispo de Córdoba también recuerda que en el marco del Año de la vida consagrada, es "entre quienes este mandato misionero se hace más palpable".
"Entre los misioneros repartidos por el todo el mundo, la inmensa mayoría son consagrados/as. Gracias a ellos, el Evangelio en todas sus expresiones llega a tantas personas lejanas. En el campo de la catequesis y la formación, en la atención a los enfermos y a los pobres, en la vida sacramental y celebrativa", precisa.
Mons. Fernández también ha recordado que en estos días se celebra el cincuenta aniversario del decreto Ad gentes del Concilio Vaticano II que, según precisa, "ha supuesto un verdadero impulso misionero para toda la Iglesia, recordando a todos que Santa Teresa del Niño Jesús es patrona de las misiones desde su entrega de amor en el silencio de la clausura y que san Francisco Javier es patrono desde su disposición a viajar hasta tierras lejanas para anunciar a Cristo, haciéndose todo para todos".
El Prelado explica en su carta que "misioneros" quiere decir enviados. "Enviados por Cristo, enviados por la Iglesia. En esta tarea de la evangelización no cabe el espontáneo, ni la iniciativa particular. Todo misionero es enviado, va con un encargo, lleva un mensaje que es de otro", apunta.
En ese sentido, ha subrayado que "ya no es sólo Europa la que envía, como ha hecho a lo largo de tantos siglos. En muchas ocasiones, actualmente Europa es la que recibe misioneros. Pero además, los misioneros provienen de todos los lugares de la tierra".