En su nueva columna semanal, el Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, recordó la reciente visita del Papa Francisco e hizo un recuento sobre los momentos más intensos, como la canonización de San Junípero Serra y el discurso en el Independence Mall, donde llamó a no olvidar que el país se forjó con las migraciones.
El Prelado aseguró que "fue una experiencia hermosa la de poder rezar y celebrar con el Santo Padre. También lo fue poder ver cómo él escucha y se interesa por las historias de la gente con la que se encuentra".
"Mi impresión es que el Papa Francisco se conmovió por la fe del pueblo de Estados Unidos. Creo que vio, de primera mano, que los católicos estadounidenses son hombres y mujeres de una sólida devoción, con profundos lazos familiares, y comprometidos con el servicio y la caridad", expresó Mons. Gómez.
A propósito del tema de los inmigrantes, el Arzobispo de Los Ángeles destacó que "el Papa Francisco elogió la fe y las virtudes del pueblo hispano: su 'viva fe' y su 'profundo sentido de la vida familiar'".
Al respecto, el Prelado comentó que le "dio gusto también escuchar sus hermosas palabras sobre la importancia de la inmigración y de las comunidades de inmigrantes en la conformación de Estados Unidos". También recordó que el Pontífice "mencionó varias veces que es hijo de un inmigrante y que nos llamó a no dar la espalda a los inmigrantes entre
nosotros".
"El Santo Padre nos llamó a los estadounidenses a recordar nuestras raíces como una nación de inmigrantes y nos pidió recordar la 'Regla de Oro': tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran. Espero que nuestros líderes y cada uno de nosotros tomemos en cuenta estos mensajes y busquemos soluciones justas, misericordiosas y duraderas para nuestros desafíos", indicó Mons. Gómez.