VATICANO,
El Papa Francisco recordó esta mañana en el Vaticano a los cristianos perseguidos de Oriente Medio y los últimos ataques de palestinos a judíos en Israel y pidió poner fin a la violencia en toda la región porque "la guerra lleva a la destrucción y multiplica el sufrimiento de la población".
A primera hora de la mañana y antes de la apertura de los trabajos del Sínodo este viernes, el Pontífice invitó a los participantes a rezar por la reconciliación y la paz en Oriente Medio, al tiempo que dirigió un llamado a la comunidad internacional.
"Estamos dolorosamente afectados y seguimos con profunda preocupación lo que está sucediendo en Siria, Irak, Jerusalén y Cisjordania, donde asistimos a una escalada de la violencia que implica a civiles inocentes y continúa alimentando una crisis humanitaria de enormes proporciones".
"La esperanza y el progreso son las únicas opciones para la paz", añadió.
"Unámonos, por tanto, en una intensa y confiada oración al Señor, una oración que intenta ser al mismo tiempo expresión de cercanía a los hermanos Patriarcas y Obispos aquí presentes, que provienen de aquellas regiones, a sus sacerdotes y fieles, como también a todos aquellos que la habitan".
El llamado del Santo Padre se da al día siguiente de que el Patriarca sirio Ignace Youssif III Younan, hiciera un llamado a la comunidad internacional para ayudar a los cristianos que buscan salir "del infierno de Irak y Siria" en donde son perseguidos por los terroristas del Estado Islámico.