VATICANO,
El Papa Francisco recordó esta mañana en Roma la beatificación de dieciocho mártires de la Guerra Civil Española en la diócesis de Santander (España) ayer sábado.
Después de rezar el Ángelus en la Plaza de San Pedro, explicó que fueron "asesinados por su fe durante la Guerra Civil Española y la persecución religiosa de los años treinta del siglo pasado".
"Alabemos al Señor por sus valientes testimonios, y por su intercesión, supliquémosle que libere al mundo del flagelo de la guerra".
Los nuevos beatos son 16 religiosos cistercienses del monasterio de Cóbreces de Cantabria (norte de España) y de 2 monjas, de la misma orden, del monasterio Fons Salutis de Algemesí, de Valencia (este del país). Los religiosos fueron trabajadores del campo y de la quesería del monasterio.
La misa de beatificación se celebró en la Catedral de Santander y fue presidida por el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
En su homilía, el Cardenal destacó que estos nuevos mártires invitaban "a perseverar en la fe", y por eso la Iglesia "trata de recordar su heroísmo, que es una herencia preciosa de civilización y de auténtica humanidad". Sus nombres "no están escritos sobre arena, sino en el corazón de Dios".